jueves, 19 de marzo de 2009

MI GUERRERO

Había una vez un guerrero

con un corazón de acero.

Y su coraza infundía

miedo y temores ajenos.

Mas...un día – la providencia

a sus ojos placenteros

mostró un Mar y Sol nacientes

guiándolo a otro sendero.

Y ese nuevo sol de mares

derritió aquel brusco acero

y esculpió con su belleza

un nuevo y dulce guerrero.